La Coordinadora Anti Represión de la Región de Murcia muestra con el presente comunicado su solidaridad con las personas que están siendo juzgadas por defender que la energía nuclear es nefasta, tanto para el medio ambiente como para la salud de todos.
La acción realizada en febrero de 2011 en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) por un grupo de activistas de Greenpeace implicados en la defensa del medio ambiente, puso en evidencia la falta de control y las insuficientes medidas de seguridad existentes, lo que constituye un motivo de preocupación añadido a la posibilidad de que se produzcan accidentes con unas graves consecuencias irreversibles, tal y como muchos recordamos por casos como el de Chernobyl o Fukushima.
El cierre de las centrales nucleares, reivindicación histórica de movimientos, organizaciones y plataformas ecologistas de todo el mundo, supondría una pérdida económica que la clase dominante -empresarios y gobiernos- no está dispuesta a consentir.
Como viene siendo lamentablemente habitual, no han dudado en esgrimir pruebas falsas: sostienen que los activistas agredieron a los guardas de seguridad. Los acusados, dieciséis activistas y el fotoperiodista independiente Pedro Armestre, se enfrentan a dos años y ocho meses de prisión, y multas e indemnizaciones por 360.000 euros, acusados de varios delitos de desórdenes públicos, lesiones y daños.
Asimismo, la Coordinadora manifiesta su repulsa por los juicios en contra de la libertad de expresión y reitera su apoyo a todos aquellos que valientemente denuncian la connivencia entre los poderes políticos y económicos.
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Vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=l7Ex-0lwnns
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