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jueves, 25 de noviembre de 2021

25N: La manera más eficaz de vaciar de contenido político los proyectos feministas es asimilarlos e incluirlos en las agendas del Poder


Libro de texto para nivel B1-inglés usado en las Escuelas Oficiales de Idiomas de la Región de Murcia, supongo que también en otras escuelas del Estado.
  
#25N y análisis sobre el género a partir de 1) las propuestas de debate para la práctica del inglés en el aula, 2) el texto para comprensión escrita y 3) las imágenes que refuerzan y acompañan el tema presentado en la unidad.
    
Llevar a debate los estereotipos hombre/mujer refuerza el binarismo de género e invisibiliza otras formas de existir. Seguir llevando a debate eso de «las mujeres son de venus» y «los hombres son de marte» nos imbeciliza como sociedad con ideas manidas y retrógradas que ya han sido rebatidas, puestas en cuestionamiento y desechadas hace décadas. Sólo demuestra pensamiento obsoleto, falta de información y que la editorial se ha quedado maricastaña.
  
Damos por finalizada la guerra o el pulsito sexy y erotizante (como se ve en la desacertada imagen) entre el rosa y el azul. Queremos hablar sobre el género planteando otras cuestiones vitales y políticas más profundas y trascendentes, no queremos convertir una conversación en un angosto pasillo capitalista con juguetes con camiones y coches a un lado y cocinitas y bebés de plástico a otro.
Los debates que son pasillos estrechos con ideas maniqueas a ambos lados ya no interesan.
Es muy peligroso hacer pasar un argumento por científico cuando no lo es. La ciencia, como cualquier otra disciplina desarrollada por el ser humano, no está exenta de ideología. La Ciencia Macha extrae conclusiones (tanto me da si son naturales como hermenéuticas) que con el paso del tiempo han demostrado ser muy parecidas en cuanto a contenido y forma a lo que desaparece cuando tiro de la cadena del váter. Grandes verdades inapelables han sido no sólo cuestionadas, sino dilapidadas a raíz de la luz vertida por las distintas corrientes de los centros de producción de conocimiento feminista, gracias a los cuales ya no decimos «biología», decimos «patriarcado»; ya no decimos «genética», decimos «educación». Lo «natural» y la «naturaleza» son ahora palabras-resorte que nos disparan una o dos cejas y nos liberan del paraíso edénico, ahora ya identificado como maldición y cárcel (el origen judeo-cristiano de muchos de nuestros males) permitiéndonos a nosotras mismas ser socio-culturalmente antinaturales y monstruosas.
    
Y por último, la imagen. La mujer y el hombre blancxs como símbolo universal que representa «EL hombre» y «LA mujer». Difícilmente podremos hablar de violencia machista sin hablar de violencia racista. La asimilación de los cuerpos y pieles hegemónicos para elaborar un discurso pretendidamente universal es violencia mayúscula y transversal. La editorial es británica, supongo que la normalización de las lógicas imperialistas y coloniales quedan sobradamente explicadas bajo este simple dato.
Reflexionando sobre los centros de poder de conocimiento hegemónico que son las universidades y escuelas europeas y occidentales, me gustaría decir que la propuesta educativa para la erradicación de las violencias (siempre plurales) jamás saldrá de estas casas editoriales, como jamás se acabará con el machismo desde un ayuntamiento o con el patriarcado desde un gobierno. 
  
Dejemos de apelar a las instituciones para encontrar soluciones pues éstas sólo serán soluciones-promo, el Black Friday de los votos morados, la eterna instrumentalización de las luchas sociales, el photocall del feminismo cómodo y el lucimiento del pin que se ponen las partidas y las sindicatas cuando lo manda el calendario.
    
La manera más eficaz de vaciar de contenido político los proyectos feministas es asimilarlos e incluirlos en las agendas del Poder.

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