jueves, 21 de julio de 2022

Las escuelas de la masculinidad y la feminidad son un thriller de terror psicológico en ‘Homicidio’ de William Castle




Inquietante fotograma de HOMICIDIO, de William Castle

Por Carla Boyera

Este film del año 1961 vio la luz en Hollywood tan sólo un año después de que se estrenara 'Psicosis', obra magna del cine de suspense que marcó un antes y un después en las posibilidades cinematográficas de los trastornos de personalidad para crear guiones altamente perturbadores. Junto con el estreno en 1964 de ‘El caso de Lucy Harbin’, liderada por la interpretación de una Joan Crawford que, una vez más, se come la pantalla, (‘Straitjacket’ en su título original y también del director que hoy nos ocupa, el grandísimo William Castle) estas tres películas son clave para reflexionar sobre qué entramados y narrativas patriarcales puede haber detrás de la enfermedad mental. En los tres largometrajes, el matrimonio, la familia, los traumas infantiles y las herencias van a tener un papel central y serán el hilo conductor de todas las tramas.

Los primeros cuarenta y cinco segundos son de lo más friki: vemos al director, William Castle, vestido de traje y corbata, sentado en un setting de lo más hogareño, de espaldas a una chimenea bordando aguja en mano mientras se fuma un puro. De fondo suena esa clásica música instrumental de cuando Hollywood quiere evocar lo doméstico. William comienza a hablar a cámara dirigiéndose directamente a nosotres, les espectadores, sonriendo ligeramente mientras abre un campo semántico en torno a las narrativas de lo sobrenatural. Mientras la aguja sube y baja perforando el telar, William nos pasea por sus películas anteriores (‘La mansión de los horrores’ y ‘Escalofrío’ de 1959 y ‘Los trece fantasmas’ de 1960), para acabar, cómicamente y con un aire de entrañable abuelo cuentacuentos, presentando este film.

La película se ubica un par de años antes de que se inaugure la década de los 50 en Solvang, un pueblo de California fundado por daneses a principios del siglo XX; un detalle geográfico nada gratuito teniendo en cuenta que Helga, testigo mudo durante toda la película, es oriunda de Dinamarca y es allí donde inexplicablemente lleva al recién nacido Warren tras la muerte de sus padres y donde va a conocer a la inquietante Emily. La película comienza donde empiezan todos los traumas infantiles: en la casa paterna, más concretamente, en el cuarto de juegos donde vemos en un breve flashback a les hermanes Warren y Miriam Webster.


Emily, la protagonista, mucho más que una femme fatale


El entrenamiento en la masculinidad y en la feminidad hegemónicas se va a ver ejemplificado en los personajes de Warren y Miriam: dos hermanes del mismo padre, pero de distinta madre, de quienes se esperan cosas muy diferentes en la vida porque así lo ha querido el destino que viene determinado por la entrepierna. En los regímenes patrilineales la herencia y la entrepierna guardan una estrecha relación.

Las estructuras que se activan en las escuelas de la masculinidad y la feminidad son de dominación y subordinación respectivamente y operan en el afuera y en el adentro en dos niveles diferentes: el afuera sería el discurso social concretado en la educación físicoemocional (en este film la institutriz Helga, siguiendo las órdenes del pater familias, alecciona a Warren para que ‘sea un hombre’). En el régimen heterosexual, este comportarse ‘como un hombre’ (en inglés se expresa con el elocuente y visual verbo “man up”) comporta no sólo el cuerpo (gestos, maneras de estar en el mundo) sino también el carácter: la hombría es hábitat natural de la seriedad, la disciplina, el ceño fruncido y estar a la altura de una herencia de diez millones de dólares exige una masculinidad bien concreta, una que sea consciente de su poder y estatus de autoridad. Quebradizo hilo patrilineal que puede romperse en el momento en el que Warren, como vemos al comienzo del film, le quita la muñeca a su hermana para jugar con ella. ¿Cómo interviene la escuela de la masculinidad con Warren? Fácil: a base de palos; es así como se hace (que no nace) un hombre.

Por otro lado, la hermana se ajusta perfectamente al canon femenino: es dulce, naive, amorosa, sonríe constantemente y es infinitamente comprensiva. Miriam (Patricia Breslin) es infantilizada y apartada de las decisiones de hasta su propio negocio (ya deciden por ella su hermano o su futuro marido). Ella es un personaje condescendiente, blandito, asustadizo y obediente. La feminidad buena, la que no desafía al statu quo en el régimen patriarcal.

El contrapunto a esta feminidad lo va a proporcionar el personaje de Emily (Joan Marshall), una danesa fría de expresión seria y mandibulosa que encarna la otra. Es cruel y villana, la feminidad mala, la vagina dentata, la que finge amar por interés, la que quiere el poder que ambiciona y sin embargo no le corresponde por haber nacido con vulva. Pero Emily va mucho más allá de la simple y estereotipada femme fatale: el entramado psicoemocional que despliega vendrá a complejizar su personaje hasta límites insospechados.
 
Fotograma de Helga descendiendo imponente las escaleras al encuentro de Emily


Por último, la tercera mujer en torno a la cual gira la trama es la misteriosa Helga (Eugenie Leontovich), una mujer que se nos presenta simbólica y literalmente atrapada (va en silla de ruedas) entre el pasado y el presente y cuya imponente figura conservaremos para siempre grabada a fuego en nuestra memoria descendiendo sobre una plataforma por esas escaleras a medida que se va acercando a su cuidadora, la sádica Emily. Aunque inválida en su silla de ruedas e incapaz de articular palabra por un ictus que sufrió hace años, su rostro impasible, su rigidez corporal y su fuerte y altiva mirada hablan más de su carácter que de su condición física; estamos ante lo opuesto a una persona desvalida: su atroz participación en aquello que no se nos revelará hasta el final de la película, cuando finalmente abrimos los ojos a toda la historia, no nos deja espacio para sentir compasión por ella.

Finalmente, un desenlace apoteósico (con otra cómica incursión del director en un momento de máxima tensión) consigue que caigan las máscaras al mismo tiempo que se nos descuelga la mandíbula. La revelación de la trama haría que le creciera el pelo de espanto al mismísimo Hitchcock. De esos finales que te obligan a ir para atrás a reconstruir toda la película. Sorpresivo y paralizante, un relato de más de 60 años de total actualidad y vigencia que cobra valor ante los inexplicablemente remasterizados discursos esencialistas sobre el género. Una película para pensar sobre la educación, la identidad y los traumas que derivan de experiencias vividas en el núcleo familiar que pueden resultar altamente violentas, como violento es, sin ninguna duda, que no te dejen ser quien eres.

martes, 19 de julio de 2022

Las mujeres que performan o parodian masculinidades es el drag más invisibilizado: Entrevista a cuatro drag kings



Los drag kings de El Bancal de Candanga. De izquierda a derecha Robin, Ulysses, Dicko y DEMO @titoplaza_foto



Por Lucía Barbudo

Las genealogías son urgentes si vienes de una historia que nadie cuenta, si tu árbol genealógico crece y se expande sin genes. Ulysses Ménade surgió, cual Anteneo, de la cabeza sin útero de su madre Malva. Los sistemas reproductivos cuir son extraordinarios: sin necesidad de órganos sexuales liberan sus esporas que prosperarán si el entorno es favorable, como le pasa a cualquier ser vivo. Dicko Tomic y DEMO son dos esporas liberadas del cuerpo y tierna materia gris de Robin Metamorfic@. Sí, son todes hijes protésiques de la Haraway y andan cada vez más mezclades y revueltes en ese laboratorio del género que es El Bancal de Candanga. La orientación sexual en el caso de las artistas drag queen es mayoritariamente gay. Sin embargo, las representaciones king en este colectivo drag murciano son enteramente performadas por bisexuales (mujeres y personas no binarias): “Nuestra bisexualidad es algo que permea la performatividad de nuestros drags”, concluyen.
Dos drag kings y dos drag cuir: buffet libre de masculinidades

Ulysses se define como un drag king que performa una masculinidad “fluctuante”, tal y como anuncia su propio nombre: “Mi drag se llama así porque es un viajere del tiempo, del espacio y del género: a veces es una masculinidad más hegemónica, otras veces más cuir, con más pluma… Tanto es así que puedo empezar una actuación como king y terminarla como queen”. DEMO lleva poco tiempo en el drag y quizás por eso afirma que su masculinidad está en construcción: “Me interesa la parte escénica del drag, eso de habitar lo masculino, vivir en mi cuerpo la masculinidad. Aún no me he decidido sobre qué masculinidad performar, pero creo que soy bastante marica.

”Por otro lado, aunque Robin confiesa conectar con eso de parodiar una masculinidad más machuna, no le gusta performar una masculinidad tóxica: “Quería que mi drag tuviera pluma independientemente de lo que estuviera performando. Tengo que decir que como drag cuir, fluyo en el espectro de género cuando performo”. Dicko lleva dragueándose un año, fue a la pasarela que el colectivo travesti hizo en el Huerto de Santa Eulalia y quedó fascinado: “Yo vengo de un entorno conservador, para mí el drag y el Bancal suponen un espacio de libertad que en otros espacios de mi vida no tengo. En mi primer drag, performé una masculinidad muy rancia, muy machirula, y ese personaje ha ido evolucionando”.
El arte como acto político, la política hecha arte

Las alianzas masculinas han sido las que cultural e históricamente han sostenido (y siguen sosteniendo) el patriarcado, aunque no sólo: las mujeres también apuntalan estas estructuras a través de la defensa y la práctica de lógicas machistas y misóginas. En este sentido, la transformación artístico-escénica de estos cuatro cuerpos-leídos-como-mujeres en drag Kings, tienen el potencial político de boicotear el patriarcado desde el escenario: “Representar la masculinidad desde un cuerpo que no es leído como masculino le abre las costuras al género y es algo muy político”, sostiene Ulysses. “Como lleva ya tiempo señalando el feminismo, la masculinidad es lo universal, lo genérico, lo que no está marcado y la gente piensa que eso no se puede ni alterar, ni reinventar. En los drag King aparecen modelos de masculinidad alternativos que son muy valiosos, como pasa también con las bolleras butch”, afirma DEMO, quien además, establece una diferencia fundamental entre los artistas king y las queen: “Enlazando con el capitalismo, la mayoría de drag kings, a diferencia de las drag queens, somos personas politizadas, gente con cierta conciencia anticapitalista o antisistema”.



Acción performática de los Drag Kings de El Bancal de Candanga pre 8M en el Huerto de Santa Eulalia @loyolasser


Siguiendo a Judith/Jack Halberstam y lo mucho que escribió sobre masculinidad femenina, es más que lícito pensar que las propuestas de nuevas masculinidades vienen por parte de las mujeres, y no sólo las bolleras butch, sino también las mujeres hetero masculinas, las bisexuales, las personas andróginas, las personas no binarias y, por supuesto, toda la peña cuir. La masculinidad hegemónica, la más risible y parodiable, es la que políticamente desde los feminismos se propone deconstruir. Es fácil desmontar esa masculinidad cuando se hace con ella un chiste.

Pero Dicko también se muestra crítico cuando desde el drag se ofrece una visión encasillada: “Me aburre un poco cuando intento buscar referentes y todo lo que encuentro es una butch haciendo de machirulo”. Los kings murcianos son ambiciosos: intentan desarticular la asociación de determinados cuerpos o incluso la misma idea de genitalidad con la masculinidad: “Queremos tíos con tetas”, sentencia Robin. Esto entronca con el discurso trans: “No queremos chafarnos el pecho con un binder o tener que ponernos paquete para representar lo que es un hombre: hay tíos con vulva y tíos con tetas y nos gusta representar eso también. Representamos una masculinidad donde no queremos esconder nuestro cuerpo-leído-como-mujer para representar la masculinidad”. O dicho de otro modo, como reformula DEMO: “La masculinidad no hegemónica no es simplemente tíos que no sean unos capullos, es algo mucho más complejo, algo que va más allá”.
Masculinidad sobre el escenario y fuera de él

El drag posibilita, por esa incursión en lo masculino y reapropiación de la masculinidad, el empoderamiento femenino a través de la identidad King. Ahora bien, en este caso, desde lo cuir (Dicko) y lo no binario (Robin), habría que afinar más diciendo empoderamiento desde identidades de género que no sean masculinas. “Como drag queer estoy mucho más despierta a ver cosas que antes en mi caso estaban sin reflexionar, como la bifobia. El drag te hace ser capaz de leer mejor las violencias”, dice Dicko.

Para Robin, como persona trans no binaria, los pensamientos que surgen son otros: “Para mí la feminidad hegemónica (como andar en tacones) es algo increíblemente performativo, en este caso, muy high femme. Yo puedo acceder a esa forma extrema de la feminidad cuando estoy con mi personaje en su forma queen. Con el king me pasa a la inversa: saco mi súper macho. Algo que me gusta mucho es que la Robin queen sea dominante y que Robin king sea sumiso, es como que dentro del estereotipo, me gusta cargarme lo que socialmente se asume a un género u otro.”

En el caso de Ulysses, la representación de la masculinidad se ha extendido a ámbitos de su vida que trascienden el escenario: “Haciendo drag, empiezas a ver el monstruo que es el género. Yo utilizo la expresión de la masculinidad normativa tal y como es leída socialmente para posicionarme en el espacio público cuando estoy en un ambiente hostil. Puedo sacar mi drag sin necesidad de maquillarme y empoderarme de esa manera”.

Para DEMO, la apuesta estética es el punto de partida que permite generar un discurso político en torno a la apariencia y la expresión de género: “La androginia es mucho más accesible si eres flaca. Aunque socialmente siempre he sido leída como chica, el privilegio flaco me ha permitido mostrarme andrógina simplemente rapándome la cabeza. Con el feminismo aprendí que mi valía como persona no estaba circunscrita a la belleza. No hace falta adscribirse a un género concreto para sentirse poderose, ni para empoderarse. La belleza se deconstruye más en el drag cuir que en cualquier otro drag. Igual que se dice que el feminismo ha traído las gafas moradas, nosotres queremos traer las gafas travestis para deconstruir el género”. Sobre el privilegio flaco y la expresión de género tristemente asociada a la normatividad de un tipo de cuerpo, Robin afirma: “Envidio el privilegio flaco porque posibilita la androginia mucho más, la confusión de género. Es muy difícil que te lean como un cuerpo no-mujer cuando tienes una talla 120 de pecho”. Dicko es de la opinión de que, gracias al drag, se puede experimentar con la belleza y los estereotipos asociados a ella: “Te transmite una belleza que no eres capaz de categorizar y eso descoloca y mola”. Es lo que hace por ejemplo La Yelo. “No es casualidad que seamos todes bisexuales, como decíamos antes, y nos resulte tan natural fluir tanto en y con el género”, sentencian.
Patriarcado con maquillaje y peluca: transfobia, machismo y misoginia en Drag Race

“En más de veinte puñeteras temporadas de Drag Race no ha habido ni un solo concursante drag king”, se quejan los kings. “Ha habido varios chicos trans (que hacían drag queen) y personas no binarias, pero un drag king nunca. La escena drag ha estado dominada por hombres gays y es cero casualidad que el drag más invisibilizado es el hecho por mujeres que performan o parodian masculinidades”. Sobre la necesidad, que puede ser interpretada como bastante tránsfoba, de adaptarse a la normatividad de los cuerpos binarios (masculino/femenino), Ulysses comenta: “Salió una drag queen que era trans (y que al final se quedó de las últimas) que cuando se presentó al casting no se había operado el pecho y RuPaul hizo unas declaraciones en las cuales dijo que si llega a presentarse con tetas, no la hubiera cogido.”

El término realness (tener apariencia de realidad, de verdad), de hecho, puede ser interpretado desde una óptica tránsfoba ya que legitima o valida a unos cuerpos sobre otros. “En una de las temporadas, a un concursante le llamaron la atención por no haberse ocultado bien el pene en una prueba de bikinis. RuPaul le echó la bronca máxima por no haberse hecho bien el tucking (el proceso de esconder pene&escroto para su total desaparición visual). Es cosificante que haya un control tan estricto sobre la genitalidad de los cuerpos. El énfasis enfermizo sobre la figura de reloj de arena y el tipo de estética (súper maquillaje, pelazo, uñas perfectas) que se tiene que asociar a la feminidad y, consecuentemente, lo que se premia y lo que no, es misógino y es cissexista, tránsfobo y gordófobo. Y todo el drag no es así. En este sentido, RuPaul ha hecho mucho daño”, comentan los kings.

Las propuestas artístico-escénicas de RuPaul son, en su mayoría, feminidades mainstream dedicadas a amenizar a un público capitalista y no politizado. En contraposición a esto, el Bancal de Candanga tiene drag queens que son icónicas en sus propuestas de jugar y mezclar el género, que muestran otras feminidades disidentes y subversivas, precisamente porque el lugar desde donde performan es político, precario y superviviente. “Estas son las drag queens a las que aplaudimos y las que nos representan”.



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viernes, 8 de julio de 2022

NO NACEMOS MACHOS


Foto de portada del libro No nacemos macho

 Por Lucía Barbudo

NO NACEMOS MACHOS

Cinco ensayos sobre la deconstrucción de la masculinidad patriarcal para repensar y analizar qué pueden hacer LOS HOMBRES en su proceso hacia una convivencia estructuralmente no violenta y sistémicamente no privilegiada. La ideología de género (patriarcal, la de toda la vida) se ha usado para la naturalización y socialización de la masculinidad hegemónica, para hacer, como lúcidamente expresa Robert Kazandjian, el «equipaje de género» que transportamos. Me gusta especialmente cómo Kali Halloway explica las nefastas consecuencias de la construcción del hombre no sólo para nosotras, sino para ellos mismos: asesinatos, suicidios, muertes en guerras, salud mental, población penitenciaria, «comportamientos destructivos que abarcan desde lo socialmente permitido, como la adicción al trabajo, a lo punible, a las drogas o a la violencia».


De entre los cinco textos destaco, por alusiones, el de Cecilia Winterfox: «Las feministas no son responsables de educar a los hombres» porque a veces yo tampoco tengo el c0ñ0 pedagógico y responder con la serenidad buenista de profesora devenida azafata de congresos 24/7 a las agresiones no sólo no es posible, sino que es una pérdida de tiempo: «Los hombres no tienen el derecho de esperar que las feministas los eduquen. [... ] El feminismo amable no sólo no funciona, sino que es, realidad, contraproducente [... ], sirve para reforzar las estructuras de poder existentes y nos aleja de promulgar el cambio real». Un hombre que se revuelve molesto ante conversaciones que lo ponen contra las cuerdas y acaba usando el argumento de la Policía del Tono es una pérdida de oxígeno. No se puede accionar políticamente el cambio desde la condescendencia, y cada uno tiene la obligación ética de hacerse responsable de su ignorancia. Ahora con google, la wifi y los datos ilimitados no tenéis excusas, amigos.
Ahora bien, tampoco creo que se pueda ambicionar esa transformación profunda y global desde la exclusividad de espacios no-mixtos o desde nombrar a los hombres como 'aliados', como si fueran feministas de segunda.
Ojalá más hombres realmente enfadados y jodidos con y por el patriarcado. Con ellos sí estoy dispuesta a hablar y a escuchar. No de lo que tengo que hacer yo, sino ellos.
A menudo me genera cierta urticaria políticomental pensar en los hombres como 'víctimas' del patriarcado. Leí esos análisis en Mercedes Juliano y más recientemente en bell hooks y no termino de verlo. Esta mañana he entendido por qué. Como acertadamente señala Klaudio Duarte: «Si bien el patriarcado oprime a los hombres, conservamos intactos los privilegios que nos otorga. Mientras los varones no soltemos esos privilegios, esa idea de que somos víctimas del patriarcado no va a poder ser asumida por nosotros».
Después de ver, año tras año, campañas supuestamente feministas contra la violencia machista que van destinadas a mujeres, después de ver cómo las campañas de prevención de embarazos iban casi exclusivamente destinadas a nosotras,
POR FIN unos textos que reflexionan sobre las tareas pendientes de los tíos y su responsabilidad a la hora de organizar y participar de una transformación que nos libere a todes.
Termino citando a Klaudio Duarte otra vez para reflexionar sobre el binarismo de género: «Se puede ser hombre, colaborativo, solidario, tierno y no hay que desarrollar el lado femenino de la masculinidad, sino que hay que desarrollar ese aspecto de la masculinidad que ancestralmente parece que tuvimos los seres humanos y que por esta evolución del patriarcado se instaló como una negación para los varones».
La lluvia fresca de las teorías y existencias queer con su promesa y amenaza de destruir los géneros abre paso, tal y como yo lo veo, a una rambla en cuyo caudal embarrado y turbio se irán felizmente a la mierda todo el imaginario y los estereotipos de género asociados a la imbecilidad última que supone hablar de 'lo masculino' y 'lo femenino'. A quién hay que rezarle para que llegue el temido «borrado» de mujeres y, por supuesto, el de hombres.


Gracias Linda Pornsánchez, amiga y referenta, por el préstamo; tus libros y tus enseñanzas nunca decepcionan.
Me encanta cuando coincidimos en el feminismo que ya perdió la paciencia.
«No nacemos machos», ediciones La Social
(2017, Ciudad de México)

Puedes descargar el texto del libro




Este artículo fue publicado en primer lugar en Kaosenlared.net : NO NACEMOS MACHOS

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viernes, 1 de julio de 2022

Protesta para denunciar los asesinatos de la valla de Melilla


CONCENTRACIÓN en Murcia en denuncia de los asesinatos en la valla de Melilla y contra las políticas migratorias racistas. 29 de junio de 2022


Cientos de personas participaron convocadas por numerosos colectivos, entre los que nos encontramos, frente a la Delegación del Gobierno, para protestar y visibilizar las consecuencias de entregar a Marruecos al pueblo saharaui a cambio de que actúen a cualquier precio en las políticas racistas de las fronteras comunes.
 
Performance en la concentración frente a la Delegación del Gobierno


Como indica el MANIFIESTO que se leyó:
LA MASACRE DE MELILLA NOS RECUERDA QUE EL ACUERDO DE INMIGRACIÓN ENTRE ESPAÑA Y MARRUECOS, ASESINA
 
"Las personas, entidades sociales, políticas, sindicales,… que hoy participamos en esta concentración asistimos con enorme tristeza, indignación y gran preocupación. Las imágenes de lo que ha sucedido durante el viernes 24 de junio en la frontera entre Nador y Melilla, que ha costado la vida a más de 35 personas y centenares de heridos, no se nos van de la cabeza, tampoco las palabras del gobierno de España que calificó esta situación como de "asalto bien resuelto" culpando a las mafias de lo sucedido.
Las personas muertas, heridas, golpeadas, hacinadas, recibiendo un trato de todo menos humano son el símbolo trágico de las políticas europeas de externalización de las fronteras de la Unión Europea con la complicidad de los países del sur, Marruecos. La muerte de estos jóvenes africanos procedentes de países como Sudán, Chad, Níger o Eritrea,… en las fronteras de la “Fortaleza Europa” nos alerta sobre el carácter mortífero de la cooperación en materia de seguridad sobre la inmigración entre Marruecos y España.
 
La dureza del dispositivo policial y el trato inhumano para repeler este intento de acceso en el lado marroquí, son hechos preocupantes que suponen graves vulneraciones de los derechos humanos. Y por otra parte, como ha sucedido en situaciones similares previas, en el lado español se observan graves vulneraciones y extrema violencia por parte de los agentes allí destacados para realizar lo que han venido a denominar “rechazos en frontera”, con decenas de personas lesionadas, algunas de ellas que podrían ser menores de edad, todas con más que probable perfil de protección internacional y, al mismo tiempo, permitiendo el acceso a territorio español de la gendarmería marroquí para apoyar esta nueva masacre.
 
Las condiciones de la tragedia del pasado viernes se vienen sucediendo desde hace varias semanas. Las campañas de detenciones, las redadas en los campamentos y los desplazamientos forzados contra las comunidades migrantes de Nador y su región presagiaban este drama escrito de antemano. La reanudación de la cooperación en materia de seguridad en el ámbito de la migración entre Marruecos y España en marzo de 2022 ha tenido como consecuencia directa la multiplicación de las acciones coordinadas entre ambos países.

Desde hace más de un año y medio, los emigrantes de Nador no tienen acceso a medicamentos ni atención sanitaria, sus campamentos han sido incendiados y sus bienes saqueados, sus escasos alimentos destruidos e incluso se ha confiscado la poca agua potable de la que disponen en los campamentos. Ante esta nueva mortandad en la frontera sur, y dada la magnitud del número de víctimas humanas, que desgraciadamente se verá incrementado, las entidades que aquí nos concentramos queremos manifestar lo siguiente:
 
✓ Expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias de la victimas.
✓ Condenamos la falta de atención rápida a los migrantes heridos, que ha aumentado el número de víctimas. Exigimos que se preste una atención sanitaria adecuada y de calidad a todos los hospitalizados a raíz de esta tragedia.
✓ Exigimos a las autoridades marroquíes que procedan a la identificación y devolución de los restos de las victimas a sus familiares, en colaboración con las comunidades de migrantes.
✓ Exigimos la inmediata apertura de una investigación judicial independiente tanto por parte de Marruecos como de España, así como a nivel internacional para esclarecer esta tragedia humana.
✓ Exigimos el fin de las políticas criminales financiadas por la unión europea y sus numerosos cómplices, los estados, diversas organizaciones internacionales y varias organizaciones de la sociedad civil que subcontratan estas políticas criminales.
✓ Recordamos, una vez más que para evitar todo este sufrimiento son necesarias vías legales, reales y seguras para las personas refugiadas y migrantes, para que todas las personas que se ven forzadas a desplazarse, independientemente de su procedencia, vean respetados sus derechos.
✓ Hacemos un llamamiento a las representaciones diplomáticas de los países africanos presentes en Marruecos para se que asuman plenamente sus responsabilidades en materia de protección de sus ciudadanos, en lugar de ser cómplices de las políticas en curso.
✓ Hacemos un llamamiento a seguir movilizándonos en este momento crítico en el que el derecho a la vida está más que nunca en peligro, para seguir exigiendo VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN.*
 
¡LAS FRONTERAS CERRADAS MATAN. NO MÁS ASESINATOS RACISTAS!"








*Próxima convocatoria el próximo domingo, 3 de julio:

Convoca Federación de Asociaciones Africanistas de Murcia



Esta noticia ha sido publicada previamente en Kaosenlared: https://kaosenlared.net/el-acuerdo-de-inmigracion-entre-espana-y-marruecos-asesina/


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