jueves, 30 de julio de 2020

La gente culpando a la gente son las palomitas y el cine de verano con proyección de la peli favorita del Poder

La crisis de 2008 y la pandemia coviddiecinueve actual es el énfasis que, en la gestión de ambas cosas, se puso/ se está poniendo en la responsabilidad individual, el empeño en culpar a la gente, y, con esa fijación por encontrar culpables en la gente, transmitir paralelamente el mensaje de que «la solución» está, de manera reversible, en nosotrxs.
Así se abona el terreno de la responsabilidad individual, se señala la culpa (algo convenientemente arraigado en nuestra cultura cristiana) y se cierra el círculo perfecto de las narrativas que se fabrican así de perversas y así de perfectas:
nosotrxs somos el problema pero como seres humanos plagados de errores (la ignorancia, el egoísmo, etc) estamos condenados a no ser la solución.
En este bien montado escenario es cuando entra el Estado en acción; el Estado tiene el poder porque el Estado tienen las armas, así de sencillo. Sin armas (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y capacidad para formular y reformular leyes) el Estado no podría ejercer la única violencia que es legal (la suya), ni podría obligarnos a nada:
sin represión, no hay obediencia.
La población cristiana que se ha tragado lo de que somos unos pecadores, entiende, justifica y pide que haya más y más medidas represivas para meter a las ovejas negras en cintura. Si es que no tenemos remedio. Si es que somos imbéciles. Lxs partidarixs de la letra con sangre entra just can't get enough: multas, confinamiento, DNI, cartillas, carnets, tests ¿por qué no? ¿Qué hay de malo en que nos controlen y vigilen? Y así la conversación sobre derechos civiles/políticos y las libertades individuales/colectivas se diluye en un 'nos merecemos que nos quiten todo' redentor, aleccionador, autoritario y controlador, catártico.
El mantra-greatest hit del vía crucis «vivimos por encima de nuestras posibilidades» es la penitencia del verano mix 2020 «nos van a volver a confinar por no llevar mascarillas». El fontanero que trabajaba en negro y era el culpable de la economía sumergida -y por ende de la crisis- es ahora el vecino que no lleva la mascarilla o el inmigrante contaminado. Las personas que veían bien que desahuciaran a las familias por no pagar la hipoteca, son las mismas que se alegran de que te multen por no llevar mascarilla o de que nos encierren como a ganado porque hay rebrotes.
Las personas que ven bien la autoridad son las que también la ejercen o les gustaría ejercerla; son las del golpe en la mesa y la mano dura, y siempre van a justificar una buena hostia a tiempo porque priorizan el control y la vigilancia y hasta la violencia antes que pararse a pensar sobre las consecuencias que determinadas decisiones pueden tener sobre nuestra libertad y nuestros derechos o, incluso a largo plazo, sobre nuestras vidas.
La diferencia fundamental entre el tratamiento mediático de la crisis-estafa de 2008 y el del coviddiecinueve es que en 2008 había que ser Licenciado en Economía y tener tres Másters del Universo para entender la cosa (aunque luego resultó que no, que todo era bien fácil de entender) y sin embargo ahora en cualquier conversación uno de cada cuatro hablantes dice varias veces 'asintomático', todo el mundo sabe cómo actúa el gel hidroalcohólico, que el calor y el jabón matan la película adiposa del coviddiecinueve, la retahíla de síntomas de la enfermedad, qué pruebas se hacen, cómo se contagia, qué mascarillas protegen al sano y cuáles no contagian desde el enfermo. Todo el mundo se ha leído por lo menos tres o cuatro artículos de la OMS (algunos en inglés), varias revistas científicas, consultado varixs expertxs, hablado con médicxs o tratado con la situación de primera mano en los hospitales.
Estamos tan informades que somos ya todes virólogxs y cómo será esto de saber tanto y aún así tener la permanente sensación (yo diría que es la única certeza) de no saber hacia dónde carajo nos están llevando.
Por lo menos podríamos, no sé, abandonar la arrogancia de pretender saber qué está pasando o por qué. Podríamos dejar de dar lecciones sobre lo conveniente o no de nuestras acciones y empezar a decir la simple y sencilla verdad, que es que nos las ponemos porque
1) nos lo han dicho y ya y
2) nos multan y ya.
Reconocer que no sabemos el alcance científico que justifica las medidas y reconocer la represión a la que nos sometemos por miedo a la autoridad del Estado creo que podría ser la vía de escape más honesta para no entrar en el centrifugado pseudoneuronal de repetir lo que no entendemos.
Y todo lo demás se parece bastante a lo que veo antes de tirar de la cadena del váter.
La gente culpando a la gente son las palomitas y el cine de verano con proyección de la peli favorita del Poder.
La gente culpando a la gente es el Poder subiendo a lo más alto del podio para recoger la medalla de oro y hacerle una paja a una carísima botella de champán mientras el público-ciudadano aplaude y se emociona con una victoria que jamás será suya.
La gente culpando a la gente es lo que mantiene a la población bizca mientras el Poder se escapa del ángulo de visión y de la conversación.

Lucía Barbudo
Coordinadora Anti Represión RM
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miércoles, 29 de julio de 2020

Que el miedo sea una verdad y la represión un ejercicio de responsabilidad es algo que debería preocuparnos y bastante

HACE TRES VERANOS, EN VIETNAM, ME ASOMBRÓ el uso generalizado de mascarillas. Algunos, me dijeron, la llevaban por la contaminación; otras, por razones estéticas. Nunca se me ocurrió preguntar si había alguna ley que obligara su uso.
Hoy, me maravillo por el uso de las mascarillas, pero no en otro país, sino en el mío.
Fuera o dentro de mi pasaporte, me siento igualmente extranjera en las normas. No tengo la capacidad de entender lo que antes no me ha sido explicado.
Me maravilla la rapidez con la que se deglute y se regurgita lo que no se entiende, lo que no se sabe. Me maravilla lo bien que funciona el miedo cuando se toma por verdad y la represión cuando se toma por responsabilidad. Que el miedo sea una verdad y la represión un ejercicio de responsabilidad es algo que debería preocuparnos y bastante, no algo a difundir ni mucho menos a celebrar.
Me maravilla cómo normalizamos la presencia de los vigilantes de la playa subidos encima de un distópico tractorcillo con altavoces que dicen con voz de teleoperadora robótica tarada: 'Si tienes fiebre, no vayas a la playa' (sic), 'Por favor, no compartan las toallas' (sic).
Me maravilla la total falta de horror cuando decimos frases como 'Totana vuelve a la fase uno' o 'Parece que van a cerrar Cartagena' o 'En septiembre nos van a encerrar otra vez'. Parece que se nos ha quedado la alegría de vivir blanda en las venas. ¿Seremos ya zombies?
Me maravilla que no nos maraville la policía chulesca en motos insonoras por calles peatonales deseosa de poner multas. 'Nos han dado órdenes de clavar (sic) 100€ a todos los que no llevéis mascarillas', 'y yo encantado' (sic) 'cuantas más multas pongo, más feliz soy' (sic). Ah, las órdenes. Me cae instantáneamente bien la gente a la que las órdenes no se la pone dura.
Me maravilla que un señor random le chille a un niño que va sobre patines que por qué no lleva mascarilla y el niño le diga que porque es asmático y que el señor random le chille igual que va a llamar a la policía.
Me maravilla que se planee con entusiasmo wasapiano un encuentro entre tu hijo y el mío en el parque después de meses y que, al acercarse los críos, digas: Tsch, Dani, acuérdate de los dos metros.
El mensaje es, sin duda alguna, el de que tenemos que vivir entre la enfermedad y el miedo a la enfermedad. Será por eso que la sensación que tengo andando por la calle es la de transitar por los pasillos de una especie de hospital social al aire libre.
No entiendo por qué la gente se fotografía con material de hospital en la cara, con look de enfermxs, sin expresión en la cara, sin cara.
No entiendo por qué coleccionan material de enfermedad y eligen estampados y diseños para su material de enfermedad y llevan a sus menores de seis años con material de enfermedad y luego suben sus fotos a sus redes sociales como para guardar un recuerdo de estar viviendo la enfermedad o el miedo a la enfermedad. ¿Es el material de enfermedad fashion? ¿Es el material de enfermedad un juguete? ¿Algo divertido? ¿Es sexy la enfermedad? ¿Puede aceptarse el posado falso de la enfermedad sin que pensemos, aunque sea por un nanosegundo, que hay algo efectivamente enfermo y efectivamente estúpido en eso de hacerse fotos con la mascarilla? ¿Cuánta gente con covid se ha hecho una foto con la mascarilla puesta?
Llevo muchos años viendo cine de zombies, es uno de mis géneros favoritos. En las pelis de zombies, creo recordar, nunca se dice la palabra 'zombie'. Debe ser alguna especie de acuerdo, un pacto inviolable. Se dice 'esa cosa', 'los no-muertos' (the undead, término precioso en inglés, difícilmente traducible), 'los muertos vivientes', y así. Supongo que los creadores siguen la lógica de que no se sabe bien lo que son, y lo que no se sabe lo que es, no se puede nombrar. Hay mucho desconcierto, pánico, lotería, suerte, y, hasta pasado un buen rato, no se sabe por qué pasan las cosas; muchas personas (se) mueren sin saber. Hay mucha injusticia en eso. Por supuesto, los zombies nunca jamás saben que son zombies: la persona pasa a ser la cosa. Desde el otro lado de la pantalla, nosotrxs sí los nombramos, pero no tiene ninguna relevancia para la trama ni supone un spoiler, qué cosas, ¿no? Vivimos las pelis de zombies como esa otra peli del día de la marmota que siempre es igual una y otra vez una y otra vez, pero las seguimos viendo porque a las personas que nos gustan estas pelis no nos importa el qué, sino el cómo. Sólo queremos observar cómo lo van a hacer lxs protas mientras no entienden nada. Cómo se van a salvar. Mientras, especulamos sobre lo que haríamos nosotrxs en esa situación tan excepcional, cómo nos haríamos lxs héroes/inas, fantaseamos con ser lxs alfas y detestamos o nos dan pena lxs omega. Yo siempre pienso que moriría la primera, así me relajo y observo cómo sobreviven lxs no-yo, cómo sufren para sobrevivir. Hay muchísimo trabajo en la cosa de sobrevivir.
A mí me ha dado por pensar últimamente que sí me gustaría seguir estando viva cuando se sepa lo que está pasando hoy; pensamiento que me encanta y me horroriza a la vez. Como dijo aquél, la verdad es hija del tiempo.
Se puede pensar mucho viendo una peli de zombies.

Lucía Barbudo
Coordinadora Anti Represión RM

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lunes, 20 de julio de 2020

«EMIGRANTES DE USAR Y TIRAR»


SÓLO ENTRE LOS MESES DE ENERO Y OCTUBRE de 2019, según el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, la región de Huelva ganó 994 millones de euros con la fresa.
Voy a decirlo otra vez, que los números se leen rápido y no son números, son personas lo que hay detrás:
novecientos noventa y cuatro millones de euros.

En medio de este infame negocio de explotación legal pactada entre España y Marruecos están 7000 mujeres que consiguieron llegar a España antes del cierre de fronteras por el COVID-19.
Voy a decirlo otra vez, que los números se leen rápido y no son números, son personas lo que hay detrás:
siete mil mujeres. 

Miles de mujeres sin derechos: explotadas (porque no tienen derechos), abusadas (porque no tienen derechos), vulnerables (porque no tienen derechos); carne de cañón para la maquinaria blanco-capitalista. «Emigrantes de usar y tirar», dijo una de las trabajadoras que dicen que vienen sin estudios y que son analfabetas, pero saben usar las palabras más acertadamente que los «expertos» que encabezan las noticias de nuestros telediarios. Hay más política en esa frase que en todo el edificio-artificio de la Moncloa. 

Mientras la policía local se pasea por las playas y ciudades para controlar que la blanquitud durante sus merecidas vacaciones lleve bien puesto el bozal, aka la mascarilla, por nuestro bien por nuestro bien todo por nuestro bien, las temporeras de la fresa, y el resto de los esclavos migrantes que trabajan para nuestros merecidos frigoríficos y nuestras merecidas barrigas, se hallan en una situación de desprotección y abandono sanitario-laboral sin poder cumplir las normas de seguridad que tanto controla la policía y los gobiernos central y autonómico por nuestro bien por nuestro bien todo por nuestro bien. Ni distancia de seguridad, ni mascarillas, ni inspecciones que velen por la seguridad de esas personas que se enferman en nuestros invernaderos. ¿Será que hay vidas de primera y vidas de segunda? ¿Será un ejercicio de irresponsabilidad y una tremenda contradicción en plena pandemia el no cuidar y proteger a estas personas?  

He visto en el mariposario de Níjar insectos que reciben más cuidados que estas personas.
He dicho varias veces 'personas' pero voy a decirlo otra vez: PERSONAS. 

No soy capaz de transmitir el asco que me da el discurso de la responsabilidad individual en el uso de la mascarilla, el asco que me dan todos los partidos y el gobierno de este miserable país, el asco que me dan las normas, las reglas, las órdenes sesgadas con el mantra de fondo de por nuestro bien por nuestro bien todo por nuestro bien.

Qué será «el bien» y qué será eso de «nuestro».

(Lucía Barbudo, de la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia)

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miércoles, 1 de julio de 2020

LEY MORDAZA, 5 AÑOS VERGONZOSAMENTE VIGENTE . VÍDEO EXPLICATIVO

Manifestación en Murcia 24 de enero de 2015 

La Ley Mordaza (Ley de Seguridad Ciudadana) cumple cinco años sin cambios y siendo hoy día más utilizada que nunca, tras su entrada en vigor el 1 de julio de 2015.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la moción de censura que le llevó a La Moncloa en 2018, calificó de urgente la reforma de la ley de seguridad ciudadana, pero la ley cumple hoy un lustro más activa que nunca y vemos como esa promesa "la olvidó": Solo en los primeros 75 días del confinamiento ha servido para proponer 1.089.917 multas aplicándola.

Este VÍDEO que volvemos a traer, se grabó el 27 de marzo de 2015. Fue una entrevista a nuestra compañera Lucía Barbudo realizada por un equipo de la CGT, para explicar lo que iba a suponer políticamente como herramienta para criminalizar y aplastar la protesta social. Todo este análisis está de rabiosa actualidad:




Fueron muchas las manifestaciones y acciones realizadas en todo el Estado, y también en Murcia,  desde que se conoció su texto redactado por el gobierno de Rajoy. Recordamos cronológicamente las registradas en nuestro blog (Pulsa en cada entrada para ver  la noticia con imágenes y el texto completo):


"MANIFIESTO LEÍDO ANOCHE POR LA COORDINADORA ANTI REPRESIÓN REGIÓN DE MURCIA EN LA CONVOCATORIA QUE UNIÓ A MÁS DE TREINTA CIUDADES EN PROTESTA CONTRA LA LEY MORDAZA

El sistema capitalista decide qué y cómo se produce, estableciendo las relaciones de intercambio a nivel local y global; es un sistema injusto e individualista por definición. Concentra la riqueza en pocas manos generando desigualdades, pobreza y exclusión entre las propias personas que creamos dicha riqueza. Para hacer posible esta contradicción es necesario hacer uso de la represión. Por tanto, el capitalismo, ya sea de libre mercado o de Estado, no es solo un modo de producción y distribución de mercancías, sino también una manera de poseer el poder y ejercerlo." [...]


"La Coordinadora Anti Represión Región de Murcia y las Marchas de la Dignidad de la Región Murciana convocan a la movilización para impedir la inminente aprobación en el Senado de la Ley de Seguridad Ciudadana -Ley Mordaza-, lo que supone un nuevo ataque del Gobierno a los derechos y libertades fundamentales." [...]


"Frente a estas políticas propias de estados totalitarios convocamos esta manifestación bajo el lema NO A LA LEY MORDAZA, donde esperamos que el espíritu de Fraga Iribarne y sus sucesores fascistas hoy en el poder puedan constatar que seguiremos luchando porque la calle no es suya: la calle, como metáfora de máxima expresión de derechos y libertades, es nuestra." [...]


"En la tarde del sábado 24 de enero, más de mil personas se han manifestado por las principales calles de la ciudad de Murcia para decir NO a la Ley de Seguridad Ciudadana, comúnmente conocida como Ley Mordaza.

De esta manera, la ciudad de Murcia participa de forma activa junto a un gran número de localidades que durante este fin de semana realizarán movilizaciones por el mismo motivo, como Albacete, Córdoba, Barcelona, Cáceres, Xixón, Zaragoza, Valencia, Jaén, Madrid, Valladolid, entre otras." [...]

30/06/2015 ¡NO A LA LEY MORDAZA! Manifestación 30 de junio de 2015

"Con el apoyo de más de setenta colectivos de nuestra región y de otras comunidades, cerca de 3.000 personas se manifestaron ayer por las calles de Murcia, convocadas por la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, en contra de la entrada en vigor de las leyes Mordaza: la Ley de seguridad ciudadana y la reforma del Código Penal." [...]


"Las obras teatrales, charlas-coloquio, vídeos, actuaciones y performances programadas abordarán cuestiones como la tortura, la discriminación de la mujer, el imperialismo, la homofobia, el expolio de las sociedades, la denigración de las prostitutas, la voracidad capitalista, el exilio, las agresiones al medio ambiente, la huella franquista, la ley mordaza, los abusos y la explotación en las cárceles, la vulneración del derecho a la vivienda, los crímenes contra las personas migrantes, la lucha de las organizaciones sociales contra tantas formas de represión..." [...]


"Los manifestantes pidieron justicia y clamaron contra la persecución policial y la ley mordaza, que convierte en delito la venta ambulante irregular, el conocido como “top manta”. También recordaron y exigieron justicia para otras muertes de varias personas africanas en incidentes con la policía, como sucedió a finales de octubre en Pamplona."[...]


"El 1 de julio de 2015 entraba en vigor la Ley de Seguridad ciudadana, estando el PP en mayoría en el Congreso.
ARM analizó en esos momentos lo que suponía el grave recorte a la libertad de expresión, 
las devoluciones en caliente,  al derecho a la protesta, en general."[...]


"La aplicación de la Ley Mordaza comienza a materializarse y numerosas personas empiezan a recibir la notificación de multas de unos seiscientos euros. El lunes 17 de Octubre, cuatro jóvenes fueron citados de manera irregular por la Brigada Provincial de Policía para declarar a las nueve de la mañana en la comisaría del barrio del Carmen, en calidad de detenidos."[...]

4/02/19: Charla Anti Represión en la Asociación de Vecinxs de San Antón

"Explicamos la actual situación de la ley Mordaza, aún vigente a pesar de todas las promesas de la clase política que nos desgobierna.[...]

2/06/2019: “FUERA EL ESTIGMA PUTA DE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA” 

"Este es el manifiesto que hemos leído frente al Palacio de Justicia, y ha sido el cierre de otras acciones convocadas para conmemorar, en lucha, esta fecha.

Hace dos días nos concentramos, en convocatoria junto con CATS (Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo), frente al ayuntamiento para exigir la derogación de la ordenanza municipal que criminaliza el trabajo sexual en los barrios de Murcia, aplicando, además, la Ley Mordaza." [...]


"Coincidimos con nuestra compañera Lucy Sombra (Lucía Barbudo): Si queremos hablar de abolición para poner en el centro las vidas de las personas que decimos que nos importan, vamos a empezar por aunar esfuerzos por abolir la Ley de Extranjería y la Ley Mordaza y a repensarnos las políticas del castigo. Del mismo modo que está sobradamente demostrado que las cárceles no sirven para acabar con la delincuencia ni para reinsertar a nadie en la sociedad, la prostitución tampoco deja de existir porque los estados o los gobiernos sean abolicionistas o prohibicionistas (ahí están Suecia y EEUU para que lo veamos). [Puedes leer su artículo completo sobre este tema, pinchando en el título: El problema no son las putas, el problema es la putofobia]" [...]

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El acuerdo de gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos incluía el compromiso de aprobar una nueva norma para sustituir a la ley mordaza. Pese a ello, la crisis sanitaria no solo ha postergado su derogación, sino que ha revitalizado una norma al convertirla en el pilar esencial utilizado por el Ministerio del Interior para sancionar, en muchas ocasiones, como hemos visto en imágenes y vídeos en las redes, a los sectores más vulnerables de la población.

¿Para cuándo dejan el cumplir las promesas electorales? Una postura es la que adoptan en la oposición y otra la que tienen al llegar al gobierno. Y es que el Poder necesita de este tipo de leyes para afianzarse...