LA REPRESIÓN ES TRANSVERSAL. PERSONAS TRANS ENCARCELADAS

(Texto Lucy Sombra. Foto: Miguel Sánchez, premio AFCSR)

Los cambios sociales se suceden más rápido que las leyes. Las personas que gobiernan y las personas que legislan no lo hacen para las minorías ni para los márgenes, porque ellas, aunque son minoría, no son margen; y por eso -entre otras muchas cosas- siguen produciéndose injusticias, por eso la discriminación sigue campando a sus anchas y por eso seguimos siendo tristes e indignades testigues de atropellos contra la dignidad de las personas. 

  

Minoría y margen son sin duda alguna las personas trans (transexuales y transgénero) que se encuentran en prisión. Los abusos a los que son sometides y la indefensión y represión a la que se enfrentan a diario en las cárceles españolas no abrirán jamás un telediario ni serán portada de nada, pues este tema nunca se ha traducido en rédito electoral ni ha dado nunca puntos en el carnet de la popularidad a ningún político. Hoy aquí, las personas que también hacemos bandera con los movimientos feministas y antirrepresivos, venimos a recordar que nosotres no nos olvidamos de nuestres compañeres trans en instituciones penitenciarias, venimos a recordar que existe la ley 7/2006 que recoge el respeto a la identidad sexual, que establece un marco protector de los legítimos intereses de este colectivo y que vela por la no discriminación por razón de sexo. 

  

La discriminación es la condena social impuesta a la diversidad desde un poder que se hace norma. Por eso no encontraremos en el calendario la reivindicación del Día del Hombre Hetero, ni del Día de los Blancos, ni del Día de los Payos y las Payas, ni del Día de las Personas Cis. Sólo a ForoCoches o al Forro de la Familia se les ocurriría reivindicar el privilegio. 

  

La lucha de los feminismos será interseccional o no será pues la represión es transversal. Que la identidad de género y la identidad sexual sean consideradas una patología sólo puede significar una cosa: las dinosaurias instituciones médicas, respaldadas por algunos sectores todavía poderosos de la sociedad, están enfermas. Mientras se curan el quiste de los prejuicios, mientras encuentran tratamiento para su ignorancia, nosotres seguiremos celebrando y reivindicando la diversidad desde la fiesta y la lucha. 

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