PUES MÉTELOS EN TU CASA

De los creadores de «Aquí no hay sitio para todos» y tras el exitazo del ya clásico requeteeditado «Vete a tu país», llega el estreno de «Pues mételos en tu casa».

  

Así parte y reparte justicia desde su vida sin problemas el personaje fachorro que interpreta la realidad política desde lo individual, desde el epicentro de su propio ombligo, que es desde donde habla, discute y analiza todo. Porque a quien no siente ni padece discriminación ni desigualdades en su ombligo le suena a chino eso de «lo colectivo», y es incapaz de entender qué papel juega el tejido social y las redes de apoyo. Qué va a comprender de todo esto quien goza de todos los privilegios en su zona VIP del mundo.

  

Paradójicamente, estos personajes fachorros del «Pues mételos en tu casa» son los que luego no faltan a su cita con las urnas, son los mismos que delegan en representantes de partidos la gestión de SU país, son los que luego eximen a SUS gobiernos de toda responsabilidad política. ¿Por qué se interpela a lo individual y a lo personal ante una situación de emergencia que está configurada para ser solucionada precisamente por los Estados, por los gobiernos, por los gobernantes, por los países?

  

Así, el votante fachorro y racista elige, a SU imagen y semejanza, a SUS representantes fachorros y racistas para ocupar posiciones de poder en el gobierno que garanticen SUS privilegios a través de leyes fachorras y racistas.

  

Por eso, entre otras cosas, tenemos el auge de las ultraderechas elegidas democráticamente en las europas, fenómeno que llevan denunciando ya con tremendo acierto las compas migrantes y racializadas y los colectivos antirracistas: la Ley de extranjería, la criminalización de los movimientos migratorios, y las necropolíticas de fronteras. Racismo institucional y más racismo institucional.

  

La responsabilidad política de quienes se autoproclaman administradores de un país es aquí y ahora, y están demostrando ser excelentes gestores de sus propios intereses. El Gobierno es el hábitat natural de la fauna carroñera que parasita la falacia que es la demoGracia.

  

Y los fachas de la demoGracia están demostrando con este tipo de comentarios el individualismo subnormal en torno al cual han articulado un discurso político basado en la insolidaridad, el odio y la sociopatía.

  

No es de caridad con tufo a iglesia de lo que hablamos, ni de oenegés, ni de decisiones o respuestas individuales o personales. Es de derechos humanos, del concepto ridículo y racista de «legalidad» aplicado a un ser humano.

  

Sinceramente, no creo que tengamos un problema ni una crisis por ni con las personas migrantes ni refugiadas. Creo que tenemos un problema por y con nuestros gobernantes: diecinueve días de vergüenza a 800 metros de tierra firme.

Lucy Sombra

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